lunes, 5 de noviembre de 2012

5 DE NOVIEMBRE 2012

EDITORIAL
DR. ALBERTO AYALA MONTOYA
Siempre los comentarios generan otros comentarios y eso esta bien ya que hay diferentes maneras de pensar  y todo esto nos retroalimenta y creo que es para mejorar.
El día de hoy se presentó al Dr. Marcelino Cano Aguirre, gineco-obstetra como coordinador del servicio de cirugía. un reconocido colega que ya estuvo laborando con nosotros hace ya algunos años. pues bienvenido Dr. Cano, le deseamos éxito en esta nueva encomienda. 

En seguida les publico un comentario del Delegado C. Rafael Padilla Ibarra

Me parecen muy importantes las observaciones del doctor Ortega con relación al apoyo que requiere el doctor Manuel Rebolledo para que se obtengan importantes logros durante su gestión, sobre todo en la perspectiva de que nuestro Hospital exige lo mejor de todos nosotros para poder superar los problemas que, hoy por hoy, enfrenta.

También, permítanme precisar, que la selección del doctor Rebolledo fue el resultado de un proceso en el cual les solicité a cuatro personas  --con una larga experiencia dentro del ISSSTE--  me propusieran ternas para ese importantísimo cargo. En todas ellas apareció el nombre del doctor Rebolledo con el cual, como le consta al mismo doctor Ortega, había yo solo tenido un contacto casual en la ocasión en que el doctor Ortega me lo presentó un par de días después de que asumí el cargo como Delegado. Hasta allí la explicación y, desde luego, que los métodos para designar las responsabilidades en una estructura organizacional varían en muchos sentidos y no es posible asegurar que los procedimientos democráticos garanticen la eficacia en cuanto a lograr un liderazgo institucional. Aún cuando esta si es mi materia  --licenciatura y maestría en ciencia política--  más casi 35 años de servicio público, no quisiera, por lo pronto, ahondar mayormente en este importante tema abordado por el doctor Ortega a quien respeto y admiro. 

Más preocupante aún es la crisis a la que se refieren dentro de la Sociedad Médica. Por ningún concepto me parece aconsejable dejar que continúe debilitándose. Necesitamos un organismo fuerte como contrapeso de muchas acechanzas que experimentan tanto los derechohabientes como la misma profesionalidad médica. Y estoy a las órdenes para sumar mi grano de arena. Me disculpo, finalmente, por la extensión de esta apresurada nota.

Rafael Padilla.